Veto a la a del femenino


Dicen: escribir no tiene perdón,
no escribas;
rezar a las letras es pecado,
ni se te ocurra;
negro veneno es el poema,
cuidado con beberlo.
Pero aquí estoy,
mucho he bebido y jamás me he envenenado
con el tintero de mi escritorio.
Dicen: la palabra es privilegio de hombres,
tú no hables;
los poemas de amor son un arte masculino,
¡tú no puedes estar enamorada!
La escritura es un mar de aguas profundas,
no te metas.
Pero aquí estoy, mucho he amado;
aquí estoy, mucho he nadado,
he resistido a todos los mares... sin ahogarme.
Dicen que mi verso ha mancillado el bien mayor de los árabes,
porque sólo los hombres son poetas.
¿Cómo habría de nacer una poeta en la tribu?
Me da risa tanta palabrería,
y me burlo de quienes en plena era de la guerra de las galaxias
aún pretenden enterrar vivas a las mujeres.
Su‘d al-Sab

...Caí rendido con una mirada de los verdes y expresivos ojos tuyos A ellos, desear verlos cada mañana... ...Tus labios, y esa sensación...