El amor es un mar que no tiene orillas
y en ese mar sin límite no hay ayuda alguna.
Quien zarpa nunca más pone sus ojos en la tierra;
y, sin embargo, feliz estoy de ir en ese viaje,
porque, ah, qué bueno es navegar en ese mar.
Qué importa que el más largo de los viajes al final
termine.
Qué importa que el más orgulloso de los barcos deba
hundirse.
Mi amor está contigo en el mismo inmenso barco,
y cuando ella se ahogue, yo también me ahogaré.

Hafiz

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...Caí rendido con una mirada de los verdes y expresivos ojos tuyos A ellos, desear verlos cada mañana... ...Tus labios, y esa sensación...