Tras la separación, ¿habrá medio de unirnos?
¡Ay! Los amantes todos de sus penas se quejan.
Paso las horas de la cita en el invierno
sobre las ascuas ardientes del deseo,
y como no, si estamos separados.
¡Qué pronto me ha traído mi destino
lo que me temía! mas las noches pasan
y la separación no termina,
ni la paciencia me libera
de los grilletes de la añoranza.
¡Qué Dios riegue la tierra que sea tu morada
con lluvias abundantes y copiosas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario