Hubo un tiempo,
en el que rechazaba a mi prójimo
si su fe no era la mía.
Ahora mi corazón es capaz
de adoptar todas las formas:
es un prado para las gacelas
y un claustro para los monjes cristianos,
templo para los ídolos
y la Kaaba para los peregrinos,
es recipiente para las tablas de la Torá
y los versos del Corán.
Porque mi religión es el Amor.
Da igual a dónde vaya la caravana del amor,
su camino es la senda de mi fe.

Ibn Arabi
...Caí rendido con una mirada de los
indefinidos y expresivos ojos tuyos
A ellos, desear verlos cada mañana...
...Tus labios, y esa sensación latente.
De ellos, querer tus besos, los primeros y los últimos... 

...Tus manos largas, delgadas, delicadas envolvieron mi rostro.
De ellas, esperar las únicas caricias....

...Caí rendido con una mirada de los verdes y expresivos ojos tuyos A ellos, desear verlos cada mañana... ...Tus labios, y esa sensación...